"Ya hemos hecho un gran trabajo. Pero lo que debemos hacer es continuar y Francia continuará con vosotros el tiempo que haga falta, es decir, el tiempo que los africanos necesiten para reemplazarnos a través de MISMA (Misión Internacional de Apoyo a Mali, por sus siglas en francés)", recalcó Hollande ya en la ciudad de Tombuctú ante los presentes.
El terrorismo ha sido repelido, expulsado, pero todavía no ha sido vencido"
El presidente francés advirtió que la misión del contingente francés aún no ha concluido y seguirá "unas semanas", pero el objetivo principal de Francia en Mali es "pasar el testigo" a las Fuerzas Armadas de los países africanos. "No tenemos la intención de permanecer", enfatizó Hollande.
Cabe mencionar el inusual regalo que le hicieron los malíes al mandatario galo: un camello. Hollande prometió en broma usarlo "como medio de transporte".
La escalada de violencia en el norte de Mali, ocupado por grupos separatistas, provocó una resolución de la ONU que autorizó el envío de una misión militar extranjera al país africano para restablecer la paz. El 10 de enero las tropas francesas llegaron a Mali. Hoy en día en el país africano hay más de 3.000 militares franceses.