Así el analista político calificó el hecho de que la oposición siria por primera vez mantuviera conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéy Lavrov, y el ministro de exteriores de Irán, Alí Akbar Salehi, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich. Anteriormente, los líderes de la oposición rechazaban el diálogo con Moscú subrayando que están en contra de la posición rusa respecto al presidente de Siria, Bashar al Assad.
En el encuentro, Serguéi Lavrov anunció que a pesar de la situación en la región que está empeorando cada vez más, la guerra en Siria “podría terminarse si ambas partes siguieran de manera leal y honesta los principios de la conferencia de Ginebra del 30 de junio”.
Sin embargo, en la opinión de Papadopoulos, será imposible alcanzar la paz mientras Gobiernos ajenos estén influyendo en el conflicto. El analista subrayó el papel negativo que han jugado en esta guerra: “Miles de civiles sirios han muerto sin necesidad porque los ‘jugadores exteriores’ como Turquía, Arabia Saudita y Qatar han provisto armas y dinero a los militantes sirios”.
La solución al conflicto ofrecida por Papadopoulos
es “analizar la actitud de estos tres países en cuestión por la comunidad internacional y hacer que los Gobiernos de estos tres países rindan cuentas”. “Turquía, Qatar y Arabia Saudita tienen la sangre de miles de civiles sirios en sus manos a causa de ambiciones geoestratégicas propias: la destitución del presidente Al Assad y el Gobierno sirio. Sin embargo, no hay que olvidar que Al Assad es el único líder legítimo del país”, concluyó el experto.