Tras los ataques a sitios web del Gobierno de EE.UU. la semana pasada, el grupo continúa con su operación Last Resort, que busca reformar la Ley de Fraude y Abuso de Computadoras al amparo de la cual fue acusado Aaron Swartz, el conocido activista que abogaba por la libre información en la Red y que, tras un proceso que le dejó en la ruina, cayó en una profunda depresión y se suicidó el pasado 11 de enero.
Así, este domingo el grupo de ‘hacktivistas’ difundió la información de acceso y los datos privados de más de 4.000 cuentas de ejecutivos bancarios estadounidenses.
De acuerdo con la página web www.zdnet.com, una hoja de cálculo, publicada en un sitio web gubernamental, incluía los nombres de usuario de los ejecutivos de los bancos estadounidenses, información de su inicio de sesión, credenciales, direcciones IP e incluso las contraseñas almacenadas como 'hash' (no como caracteres no encriptados).
El sitio web utilizado en este ataque pertenece al Centro de Información de Justicia Penal de Alabama y la extensión URL de la misma contenía las palabras "oops-we-did-it-again” que en español podría traducirse como: “Uy, lo hicimos de nuevo”.
Además, los datos fueron también publicados en Pastebin, sitio web previamente utilizado por Anonymous y a través de distintas cuentas en Twitter y Facebook.