El funcionario no precisó la localización exacta de los incidentes, pero se sospecha que el suceso pudo tener lugar cerca de las islas Senkaku, cuya soberanía se disputan Tokio y Pekín, que las denomina Diaoyu.
El Gobierno japonés ya presentó una protesta al respecto a la embajada china en Tokio, mientras que la misión diplomática nipona en Pekín hizo lo propio ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
"Solo un paso en la dirección equivocada podría haber provocado una situación peligrosa", señaló el ministro de Defensa.
Onodera aseguró además que hay sospechas de que el 19 de enero otra fragata china apuntó su radar a un helicóptero de las Fuerzas Aéreas japonesas en la misma zona.
El martes por la mañana el Ministerio nipón de Exteriores convocó al embajador chino en Tokio para protestar por lo que consideró una nueva intrusión de embarcaciones chinas en las aguas disputadas de Senkaku.