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Los niños que vivían enjaulados por sus padres recibirán una compensación

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Once niños obligados por sus padres adoptivos, Michael y Sharen Gravelle (en la imágen), a vivir en jaulas recibirán una compensación total de 1,2 millones de dólares de las autoridades locales del distrito donde vivían, anuncia Fox News.
Los niños que vivían enjaulados por sus padres recibirán una compensación

Once niños obligados por sus padres adoptivos, Michael y Sharen Gravelle (en la imágen), a vivir en jaulas recibirán una compensación total de 1,2 millones de dólares de las autoridades locales del distrito donde vivían, anuncia Fox News.

Los abogados que defendían a los niños afirmaban que los servicios sociales del distrito de Huron, en Ohio, no tomaron las medidas necesarias para proteger a los menores a pesar de haber recibido reiterados avisos, que en la familia estaba ocurriendo algo sospechoso. El acuerdo compensatorio fue logrado en el período prejudicial. Las autoridades condales no reconocieron su responsabilidad, calificando las acusaciones contra los servicios sociales como infundadas, sin embargo prefirieron pagar la compensación para evitar los cuantiosos gastos procesales. Ahora el tutor de los niños debe tomar la decisión en cuanto a la suma que le corresponde a cada uno de los pequeños, y a qué edad podrán ellos recibir la indemnización.

En septiembre de 2005 la policía rescató a 11 niños de 1 a 14 años de edad que habían sido adoptados por una pareja estadounidense que les obligaban a dormir en jaulas: pequeñas literas con rejas de menos de 45 centímetros de altura, algunas de las cuales llevaban alarmas, mientras que otras tenían las puertas atrancadas con muebles. Posteriormente se supo que a los niños no se les permitían almohadas ni mantas. Durante la investigación del caso los padres de los menores negaron haberlos sometido a abusos y explicaron que restringían la libertad de  los niños “por su propia seguridad” ya que sus especiales  “características” hacían necesario que durmieran en jaulas: todos los niños adoptados padecían algunas enfermedades como el autismo o el síndrome alcohólico fetal y por eso, según los padres, podrían haberse causado daño a sí mismos.

En 2006 los Gravelle fueron privados de los derechos paternales y en febrero del año siguiente fueron sentenciados a dos años de prisión. La condena máxima por el delito que cometieron, según la legislación del estado de Ohio, puede ser de 5 años. Los menores fueron dados en custodia al Departamento de Niños y Familia de Huron County.

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