Narcotraficantes mexicanos corrompen a agentes aduaneros de EE. UU.
Los cárteles mexicanos de la droga se están infiltrando en las agencias federales estadounidenses de la frontera sur, y los encargados de descubrir a los agentes corruptos no cuentan con los fondos necesarios, dijeron este jueves funcionarios de seguridad interna a una comisión del Senado de Estados Unidos.
Los narcotraficantes mexicanos y otras bandas del crimen organizado han aprovechado los vacíos de seguridad y los bajos salarios en las policías fronterizas de Estados Unidos, para corromper a sus agentes.
Apenas una de cada 10 personas nuevas contratadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se someten al detector de mentiras y el 60 por ciento de éstas no son aptas para el trabajo, dijo el comisionado adjunto de la oficina de asuntos internos de esa organismo, James Tomsheck, ante la subcomisión de seguridad interna.
Según Tomsheck, con la idea de corromperse es que muchos de los miembros que se incorporaron últimamente a esta entidad, no se sometieron al polígrafo.
"Las organizaciones delictivas transnacionales están haciendo lo que pueden para infiltrarse en el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, a través de nuestras iniciativas de contratación", acotó Tomshek.
Desde 2003, unos 129 elementos de aduanas y de la Patrulla Fronteriza han sido arrestados bajo acusaciones de corrupción, agregó el viceinspector general de investigaciones del Departamento de Seguridad Interna, Tom Frost.
"Hemos descubierto que las estrategias empleadas por las organizaciones del narcotráfico en sus actividades de corrupción, son similares a los procesos o estrategias empleadas por los servicios de inteligencia extranjeros, que buscan reclutar o de alguna manera comprometer a nuestros oficiales y agentes", señaló Frost.
De acuerdo con Frost, los narcotraficantes han logrado corromper a aquellos que no trabajan en las fronteras, pero que tienen acceso a información confidencial, protegiendo de esta forma a sus integrantes e identificando a aquellos que trabajan en su contra.
Hasta el momento, en la frontera estadounidense con México, cerca de 80 funcionarios han sido procesados por casos de corrupción.