Los rescatadores del 11-S recibirán la compensación largamente esperada
La Administración de Nueva York acordó pagar una compensación de hasta 657 millones de dólares en total, a las personas que participaron en las operaciones de rescate tras los atentados de 11 de septiembre. La suma será repartida entre los agentes de policía, los bomberos, empleados de servicios comunales y voluntarios, quienes desmontaron los escombros y luego reportaron el empeoramiento de la salud.
El acuerdo, que pondría fin a numerosos procesos judiciales, fue hecho público el 11 de marzo. Para entrar en vigor el acuerdo tiene que ser aprobado por un juez, así como por los mismos demandantes, quienes participaron en la liquidación de las consecuencias de los actos terroristas en nueva York.
Las personas que pretenden recibir la compensación tienen que presentar pruebas de su participación en las operaciones de rescate, así como la historia clínica con los datos que muestran el empeoramiento de su salud. El acuerdo entrará en vigor si por lo menos el 95 % de los involucrados consienten con sus condiciones y asi se satisfagan sus demandas.
Las compensaciónes las pagará la compañía WTC Captive Insurance Co, creada especialmente para este objetivo y que dispone del capital de 1.000 millones de dólares.
La demanda contra la Administración de Nueva York fue entablada por miles de bomberos, agentes de policía y constructores que participaron en las obras de socorro tras el atentado Ellos afirmaron que las autoridades urbanas, al asignarlos para las operaciones en la zona afectada, no les equiparon con los elementos necesarios de protección. La salud de muchas de estas personas resultó quebrantada, se diagnosticaron frecuentes enfermedades respiratorias, causadas por la exposición de los rescatadores a sustancias tóxicas, e incluso el cáncer en algunos casos.