Llevar a cabo la reforma supone, según Delgado, volver “a la escuela de los años 50, recuperar las revalidas, los itinerarios segregadores y clasistas dependiendo de la extracción social del alumno” y “volver a las tasas universitarias imposibles de pagar para las familias trabajadoras.
“En definitiva, privatizar la educación de calidad, la educación superior, para que solo aquellas familias con grandes recursos económicos puedan mandar a sus hijos a esas escuelas”, declaró a RT.
En opinión del Delgado, “se trata de elitizar la educación superior y volver a meter a la iglesia católica dentro de la escuela, haciendo evaluable la asignatura de religión”.
“Pondrá al servicio de los empresarios de la educación lo que debería ser un derecho universal”, agregó.
"La educación necesita más profesores, más dotación y mayor defensa del sistema público", declaró el secretario general de dicho sindicato, Tohil Delgado.
La educación necesita más profesores, más dotación y mayor defensa del sistema público"Es una marcha sobre la que sobrevuela además el último escándalo de corrupción que ha salpicado al Gobierno del país.
Los estudiantes españoles de secundaria iniciaron este martes una huelga de tres días contra la reforma educativa. Según los organizadores, hubo un seguimiento de alrededor del 80%. Sin embargo, datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte señalaron que fue de menos del 20%.