Según una fuente en la Casa Blanca citada por el diario, este se convertirá en un tema clave durante la visita a Rusia de la secretaria adjunta de Estado, Rose Gottemoeller, planeada para el martes.
En caso de fracaso de las negociaciones, Washington tratará de conseguir el apoyo de los dos tercios de los senadores y comenzará a reducir las armas unilateralmente, indica la fuente.
Washington considera que ambos países sin perjuicio de su propia seguridad pueden renunciar a la mitad de las ojivas. De acuerdo con 'Kommersant', la delegación de EE.UU. tratará de convencer a Moscú de que una nueva reducción permitirá a EE.UU. y Rusia ahorrar anualmente hasta 8.000 millones de dólares.
La idea de reducir las armas nucleares se basa en un informe secreto, preparado con la asistencia del Departamento de Estado, el Pentágono el Consejo de Seguridad Nacional y el Comando Estratégico de EE.UU. El documento ya fue presentado al presidente Barack Obama. Se refiere a la lista de objetivos para las fuerzas estratégicas de Estados Unidos de donde fueron excluidos Irak y Siria, pero permanecen Rusia, China, Irán y Corea del Norte.
Los autores del informe creen que objetivos militares y económicos y no los líderes de estos países deben convertirse en blancos potenciales. En esta situación para el aprovisionamiento de disuasión nuclear Washington necesita entre 1.000 y 1.100 ojivas. El acuerdo actual entre Rusia y Estados Unidos permite a los países hasta 1.900 ojivas.
El tratado de reducción de armas estratégicas que debía sustituir al tratado START fue firmado por EE.UU. y Rusia en Praga en abril del 2010. El acuerdo implicaba disminuir en una tercera parte el armamento estratégico de ambos países.