"Nunca hemos ayudado a ningún país o región en el desarrollo de armas que se encuentran bajo prohibición internacional, y nunca hemos exportado o hemos prometido a exportar estos productos y tecnologías a países o regiones sujetas a sanciones en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", reza el comunicado de la cancillería china.
La semana pasada el Gobierno de EE.UU. impuso sanciones a varias empresas de China, Bielorrusia, Venezuela y Sudán, acusadas de violar el régimen de no proliferación de armas de destrucción masiva, establecido por una ley estadounidense, respecto a Irán, Corea del Norte y Siria.
Entre las compañías afectadas figura la empresa china Poly Group Corporation (BAOLI), uno de los líderes chinos en la exportación e importación de armas y altas tecnologías.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, instó a Estados Unidos a "corregir inmediatamente este erróneo paso" levantando las sanciones impuestas a la empresa y a los representantes chinos y "dejando de dañar los intereses chinos y las relaciones chino-estadounidenses".