"Los iraníes están más cerca de la línea roja. No la han cruzado todavía pero están aproximándose para cruzarla. Hay que parar este proceso. Tenemos que aplicar una presión más fuerte y más duras sanciones", dijo el jefe del Gobierno israelí.
En un discurso de septiembre ante la Asamblea General de la ONU, Netanyahu exigió establecer una "clara línea roja" para los esfuerzos de Teherán por enriquecer uranio y aventuró que para el próximo verano Irán tendrá suficiente uranio enriquecido para hacer una bomba nuclear.
Utilizó un rotulador rojo para dibujar esta línea en un diagrama para ilustrar qué límite debe tener la comunidad internacional en el programa iraní de enriquecimiento de uranio.
Netanyahu dijo que Irán tenía el 70% del uranio necesario para una bomba, y advirtió que al ritmo actual de enriquecimiento la república islámica podría tener casi todo el material necesario para crear una bomba por primera vez ya en verano. El Gobierno de Irán insiste, a su vez, que enriquece uranio al 20% de pureza, y defiende que sus aspiraciones solo tienen fines energéticos y médicos.
Israel cree que hay que impedir a toda costa que Irán alcance capacidad nuclear militar y no descarta una intervención militar para ese fin.