En el secuestro, del que se hizo eco la cadena siria Al Mayadin, se vieron involucrados civiles viajaban en un autobús desde la provincia siria de Idlib a Damasco.
En septiembre de 2012 un grupo de hombres armados secuestró a 300 cristianos cerca de la ciudad de Rableh, próxima a la frontera con el Líbano. La mayoría de los secuestrados también eran niños y mujeres. Al mismo tiempo más de 12.000 personas estaban bloqueadas por los rebeldes armados en la misma localidad.
El número de muertos en Siria desde el inicio del conflicto asciende a 70.000 personas, según los últimos datos de la ONU.