Cuando explicaba las razones para renunciar, la policía dijo a los periodistas que se dio cuenta de que es inaceptable tocar "algunas cuestiones políticas" mientras que está en el servicio. Sin embargo, subrayó que no publicó personalmente la cita de Hitler, solo retuiteó el mensaje. Además, Frosh insistió en que no comparte la opinión expresada en el tuit. A pesar de ello, la mujer eliminó su cuenta en Twitter.
Se informa de que la británica cobraba 20.000 libras anuales (unos 31.000 dólares). También trabaja como consultora en el Servicio Nacional de Salud y es miembro del consejo de la ciudad de Harpenden.