Un portavoz de la prensa del Ministerio del Interior de Rusia ha confirmado que el meteorito además causó daños en edificios de seis ciudades, dejando rotas las ventas en unos 3000 edificios. Los residentes de la región se pertrechan para adecuar las casas para la noche: se esperan 14 grados bajo cero. El suministro de gas ha sido cortado en centenares de viviendas tras activarse el sistema de seguridad. El Ministerio de Emergencias aconseja a los residentes de Cheliábinsk que se abastezcan de agua y alimentos y que se alejen de las ventanas.
Nuestro corresponsal Bricio Segovia amplía los detalles desde el lugar del impacto del meteorito.
“Se han roto cristales de ventanas por todas las partes, salimos a la calle – todo está lleno de huno”, dicen los vecinos de la región de Cheliábinsk. “Algo comenzó a girar en el cielo como un torbellino, como una serpiente ardiente de enorme cabeza y cola", relata otro testigo. Otros recuerdan: “La explosión fue tan fuerte que parecía que había empezado la guerra. Los vecinos salían corriendo a la calle presas del pánico”.
La onda expansiva del meteorito además destruyó parcialmente el almacén de la planta de zinc de Cheliábinsk, el mayor productor de este metal en Rusia.
La caída del meteorito, que se produjo sobre las 3.20 GMT, vino acompañada por entre cinco y seis explosiones, lo que desató el pánico en la población. Se han localizado tres lugares donde han caído grandes fragmentos del meteorito. El meteorito pudo ser un fragmento del asteroide 2012 DA14 que pasará por la Tierra este 15 de febrero, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.