Martínez Frías sostiene que, aunque existe una amplia red de telescopios que permite llevar a cabo un seguimiento de una gran cantidad de objetos que se acercan a la Tierra, existen objetos de entre 50 y 200 metros —los que son considerados pequeños— que no siempre se pueden detectar, a no ser —dice— que se disponga de una compleja red de telescopios.
Martínez cree que la humanidad ha sido muy afortunada, ya que no ha tenido que enfrentarse a una amenaza catastrófica venida del espacio y señala que en la actualidad se desarrollan proyectos y programas especiales en todo el mundo para intentar parar un objeto enorme que se desplaza a velocidades de entre 50.000 y 200.000 kilómetros por hora. No obstante —añade—, existen muchísimas dificultades técnicas y científicas.
"Tenemos que ser conscientes que tiene que existir un protocolo de actuación para saber cómo habría que actuar en estos casos, qué es lo que habría que hacer, qué tipo de medidas se deberían de tomar, al igual que cuando ocurren catástrofes naturales de tipo terrestre", sostiene el doctor en Ciencias Geológicas e investigador de la agencia estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Este viernes un meteorito cayó en la región rusa de los Urales. El incidente dejó al menos mil heridos, entre ellos, unas 112 víctimas han requerido hospitalización.