El escándalo estalló después de que la televisión pública alemana ARD emitiera un documental en el que se revela que empleados temporales reclutados por toda Europa para la temporada navideña fueron forzados a trabajar largas jornadas -a veces durante 15 días seguidos- por un salario menor del que acordado.
"El reportaje descubre lo que se esconde tras la fachada de Amazon [de la versión alemana de la tienda] y quién es responsable de que sea tan barato acceder al bonito nuevo mundo de la plataforma de venta en línea", anuncia la cadena.
En el documental aparecen guardias con la cabeza rapada y uniformes negros que vigilan el trabajo de unos 5.000 empleados subcontratados que dicen sentirse intimidados y amenazados por ellos.
"Nos dijeron que ellos son agentes de la policía", cuenta una maestra de arte española que está desempleada y tiene tres hijos. Una vez ella fue intimidada hasta tal punto que tuvo miedo de salir de la pequeña cabaña que compartía con otros cinco trabajadores desconocidos.
Algunos trabajadores les dijeron a los periodistas que solo se les permitía tomar descansos cortos con escasa frecuencia y que sus áreas comunes eran revisadas cuando no se encontraban en el lugar.
En relación a estas acusaciones, un portavoz de Amazon esgrime que, aunque la empresa de seguridad no ha sido contratada por la empresa, la compañía "no tolera ni la discriminación ni la intimidación" y prometió "tomar las medidas adecuadas de forma inmediata".