En el "caso Nóos" se investiga el desvío de 6,1 millones de euros (8,2 millones de dólares) de fondos públicos procedentes de los gobiernos regionales de Baleares y Valencia (España) a paraísos fiscales a través de la fundación Nóos, una entidad supuestamente sin fines de lucro que presidió el yerno del rey, Iñaki Urdangarin, y en la que Torres era su socio.
El dinero lavado además de España fue a parar a empresas ficticias de EE.UU., Reino Unido y otros países.
El ex socio del marido de la infanta Cristina declaró que tanto ella como su asesor, Carlos García Revenga, eran miembros de la junta directiva de la Fundación Nóos y que tenían un papel tan activo como el de los otros integrantes.
La hija menor del rey de España Juan Carlos I hasta ahora no se había visto involucrada en este caso de corrupción que desacredita a la Casa Real.
En 2011 la justicia española abrió el caso contra Urdangarin y sus socios acusándolos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, prevaricación y fraude a la Administración realizados por medio de la Fundación Nóos.