El pastor dijo en un comunicado que nada más volver de Alabama, donde compró las serpientes por 800 dólares, un empleado de una agencia de protección de animales silvestres confiscó tres serpientes de cascabel y dos culebras.
"El funcionario me preguntó si yo tengo todos los papeles necesarios para mantener a las serpientes, y cuando le dije que no los tengo, me advirtió su intención de confiscarlas. Por lo menos es una situación desagradable. Durante muchos años he comprado serpientes y nunca he tenido problemas, es la primera vez que me ocurre", aseguró el estadounidense.
Las serpientes que iban a ser utilizadas durante las misas en la iglesia protestante de Jesús, en Middlesboro, acabaron en el zoo local.
Según el pastor, el problema no es comprar nuevos reptiles, sino los contenedores en los que transporta a los animales, ya que "cuestan mucho". "Uno de estos contenedores es particularmente costoso y lo utilizo desde hace mucho tiempo. Además ¡es mi propiedad!", se indignó el clérigo, que en los últimos años ha subido activamente a internet videos donde se muestra el inusual rito con la participación de serpientes.
Cabe señalar que en 2008 Coots fue procesado por comercio ilegal de especies animales en peligro de extinción. En ese entonces, le confiscaron más de un centenar de serpientes, la mayoría de las cuales eran venenosas.