"Emitiré un decreto estableciendo que las fuerzas afganas no puedan bajo ninguna circunstancia solicitar ataques aéreos extranjeros sobre casas afganas o sobre pueblos afganos durante sus operaciones", dijo ayer el presidente durante una Conferencia en una Academia Militar Nacional.
La decisión fue tomada con el objetivo de poner fin a las numerosas víctimas civiles causadas por los ataques de la OTAN. La última operación de la fuerza aérea de la OTAN en la provincia occidental de Kunar contra los combatientes talibanes se cobró la vida de diez civiles.
Las numerosas víctimas civiles tensan las relaciones de Afganistán con sus aliados internacionales en vísperas de la retirada de las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en 2014. Sin embargo, la reciente decisión de Obama de replegar 34,000 tropas estadounidenses para fin del año ha generado dudas acerca de si las tropas afganas pueden mantener la seguridad en el país por sí solas.
Aunque Karzai sigue estando completamente seguro del nivel avanzado de la capacidad militar afgana, los expertos advierten que este decreto pondrá en riesgo la seguridad del país porque Afganistán no posee fuerza aérea propia, y el apoyo de la aviación resulta imprescindible debido a las particularidades geográficas del país.
El comandante estadounidense de la OTAN Gen Joseph Dunford
ha respondido que la alianza respeta la soberanía afgana.