En la capital, Sofía, casi 10.000 manifestantes marcharon por la ciudad gritando "Será así cada día hasta que venzamos", paralizando el centro de la ciudad y exigiendo la dimisión del Gobierno y la renacionalización de los distribuidores de la electricidad.
Los enfrentamientos con los policías se iniciaron cuando los manifestantes empezaron a lanzar huevos, tomates y petardos a la sede del Parlamento búlgaro y bloquearon el camino hacia una de las compañías de distribución de electricidad.
"No podemos soportarlo más", dijo la jubilada Penka Slavova a la agencia Reuters. "Mi pensión es de 155 levs (106 dólares) y mi cuenta de electricidad del mes de diciembre era de 175 levs (120 dólares) ¿Qué tengo que hacer?".
El mercado búlgaro de distribución de energía está dividido en tres regiones controladas por la compañía checa CEZ, la también checa Energo-Pro y la empresa austriaca EVN.
A pesar de la relativa estabilidad económica en Bulgaria desde que estalló la crisis financiera, el nivel de vida es bastante bajo en comparación con otros países de la UE.
Bulgaria, que se adhirió a la Unión Europea en 2007, es el miembro comunitario más pobre con un salario medio de 480 dólares y una pensión media de 200 dólares.