La información fue difundida por el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés). Según el instituto, teniendo en cuenta la inflación, el total facturado en defensa por estos 100 grupos disminuyó un 5% con respecto al año anterior, algo que no sucedía desde 1994.
"Las políticas de austeridad y la disminución propuesta o aplicada de los gastos militares así como las postergaciones en las compras de armamento han afectado a las ventas globales de armas en América del Norte y en Europa Occidental", señaló el SIPRI a través de un comunicado.
La retirada de las tropas occidentales de Irak y Afganistán y el embargo de armas impuesto a Libia son, de acuerdo con el SIPRI, otros factores que explicarían esta reducción.
La disminución de gastos "llevó a ciertos grupos a una especialización militar, en tanto que otros redujeron su estructura o se diversificaron en mercados adyacentes", como la seguridad y en particular la seguridad informática, indica el documento.
Los datos, sin embargo, excluyen, por falta de información fiable, a los grupos chinos, proveedores de unas Fuerzas Armadas que tienen el segundo presupuesto mundial.
Descontando a estas compañías, los grupos estadounidenses y europeos dominan la clasificación de los 100 mayores vendedores de armas y juntos monopolizan los 17 primeros puestos del 'ranking'.
El consorcio militar estadounidense Lockheed Martin, uno de los principales proveedores de armamento del Gobierno de EE.UU., encabeza esa lista con 36.300 millones de dólares facturados en 2011. En el segundo y tercer lugar figuran la también estadounidense Boeing y la británica BAE Systems respectivamente.