Los drones de reconocimiento Predator, construidos por General Atomics Aeronautical Systems, no portarán armas, según un representante de la Defensa de EAU, Obaid al-Ketbi.
En total, Abu Dhabi firmó contratos militares con empresas estadounidenses por valor de 1.400 millones de dólares solo el pasado lunes. En los primeros tres días de la exposición, EAU compró a empresas locales, además de a estadounidenses, francesas y rusas entre otras, distintos tipos de armamento por un total de 2.760 millones de dólares.
Los países del Golfo Pérsico podrían estar reforzando sus Ejércitos en respuesta al creciente potencial militar de Irán, admite la cadena estadounidense Fox News. Las tensiones entre Teherán por un lado y EE.UU., Israel y sus aliados por otro, ya han provocado varias amenazas recíprocas de empezar acciones militares incluso de forma unilateral.
Irán anunció la próxima presentación de su nuevo avión no tripulado que supuestamente estará equipado con elementos desarrollados basándose en el diseño de un drone estadounidense que Irán derribó en diciembre de 2011.
Por otro lado, el uso de drones de combate está recibiendo fuertes críticas debido a las operaciones antiterroristas que EE.UU. realiza en países como Afganistán, Pakistán y Yemen y que provocan numerosas bajas entre la población civil.
El debate sobre el programa de drones en Estados Unidos en el Congreso y en la Administración de Barack Obama se desató tras la revelación de un documento secreto que justificaba los ataques incluso contra ciudadanos de EE.UU. en el extranjero si son sospechosos de terrorismo.
Por su parte, Washington podría usar la venta de drones como forma de entrar en el mercado de armamento de la región, en la que ya hay otros actores, considera el analista político Lajos Szaszdi. “En primer lugar está Israel”, aunque Tel Aviv en algunos casos evitaría “vender aviones a países árabes”. Ya le ha vendido drones a Turquía pero Ankara “no le quiere comprar ya a Israel por diversos motivos”, añade Szaszdi.