La energía liberada por el impacto podría ser de “entre 10 y 500 kilotones” pero “lo más probable” es que fuera de entre 100 y 200 kilotones, varias veces menos que las estimaciones de la Agencia espacial de EE.UU., asegura el director del Instituto de Astronomía de la Academia Rusa de las Ciencias, Borís Shústov.
Aunque los parámetros del meteorito "son provisionales”, el científico considera que el objeto medía de 5 a 20 metros de diámetro. “Normalmente los meteoritos de un metro se destruyen por completo a una altura de 30 o 40 kilómetros”, explica Shústov, citado por la agencia RIA Novosti. La masa de los meteoritos encontrados en la superficie terrestre “no supera en más de un 1% al 5% de su masa inicial”, añade.
Anteriormente, los especialistas de la NASA anunciaron que la fuerza de la explosión del meteorito en los Urales rusos equivalía a 30 bombas como la que arrasó Hiroshima (unos 500 kilotones). Los astrónomos estadounidenses estimaban que el objeto medía hasta 17 metros de diámetro y pesaba unas 10.000 toneladas.
La explosión del pasado 15 de febrero de un meteorito en la ciudad de Cheliábinsk dejó al menos 1.200 heridos. La onda expansiva causó daños en edificios de seis ciudades y provocó el corte de las comunicaciones telefónicas.