Se trata de "un seguimiento de las sesiones del atacante y de actividades reales de intrusión realizadas por un determinado grupo de Amenaza Persistente Avanzada [APT, por sus siglas en inglés] que Mandiant ha denominado APT1". Este grupo de piratas informáticos vendría a ser el nombre que se ha dado a los 'hackers' chinos.
La idea es simple: mostrar cómo el pirata informático realiza una serie de artimañas, algunas de ellas sencillas pero otras un poco más complicadas, con el fin de acceder a computadoras de otras personas, detalló el diario 'The Washington Post'.
Uno de los métodos que emplean es el conocido ‘spearfishing’, consistente en el envío de e-mails con archivos adjuntos que, una vez descargados, envían automáticamente información privada al 'hacker'.
Según el documento de Mandiant divulgado este martes, los piratas informáticos APT1 cuentan con el "apoyo directo del Gobierno chino" para perpetrar una "amplia campaña de espionaje cibernético a largo plazo". Sin embargo, el Ministerio de Defensa de China negó este miércoles que las fuerzas armadas del país realicen o apoyen ciberataques contra sistemas de seguridad informática.
Las leyes chinas prohíben cualquier actividad que perturbe la seguridad cibernética y el Gobierno chino siempre toma medidas contra este tipo de delitos, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa del país asiático, Geng Yansheng.