En las imágenes tomadas desde un satélite y analizadas por el Instituto EE.UU-Corea, adjunto a la Universidad Johns Hopkins, se detectó un aumento del tráfico en el polígono nuclear de Punggye-ri, pero el Instituto advirtió que todavía no dispone de suficientes pruebas de que Corea del Norte esté preparando un nuevo ensayo nuclear.
Corea del Norte probablemente utilizase esta área septentrional, donde tiene un túnel subterráneo, para la prueba nuclear que efectuó en 2009, pero aún no se sabe en qué área se llevó a cabo la última prueba, el 12 de febrero de este año.
Los científicos sugirieron que no se observó ninguna señal de vehículos ni personas en movimiento en el lugar el día después de que Corea del Norte llevase a cabo su tercera prueba nuclear, pero que la actividad en la instalación se reanudó a partir de 15 de febrero.
En sus comentarios en el blog del Instituto, los analistas Jack Liu y Nick Hansen han indicado que la pausa de unos pocos días en las actividades se debe a que Corea del Norte "tomó precauciones de seguridad para garantizar que los niveles de radiactividad fueran suficientemente bajos antes de volver a enviar personal a la zona".