Según la patronal Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de India (ASSOCHAM), los daños, causados por el paro de dos días, se estiman en unos 4.800 millones de dólares.
“Es una huelga sin precedentes. Nunca hemos presenciado una huelga tan general”, dijo a la prensa Gurudas Dasgupta, el secretario general del Congreso de Sindicatos de Toda la India (AITUC).
Los mayores disturbios se registraron en la ciudad industrial de Noida, cerca de Nueva Delhi, donde durante el primer día del paro más de 70 personas fueron detenidas.
La violencia también estuvo presente en la ciudad de Ambala, en el estado de Haryana, donde un líder sindical que formaba parte de un piquete murió en el primer día de la huelga tras ser arrollado por un autobús.
El AITUC instó a los trabajadores a mantener la presión sobre el Gobierno, que ya cuenta con una seria oposición en el Parlamento.