El proyecto apunta directamente al sistema de pagos del BCE conocido como TARGET2, que se utiliza para liquidar los pagos transfronterizos en Europa y procesa en torno a 350.000 pagos diarios. La iniciativa propondría imponer sanciones económicas a cualquier entidad que utilice este sistema para hacer negocios con Irán, informó la agencia Reuters, citando una fuente anónima cercana al proceso de elaboración del proyecto de ley.
Las sanciones contra la nación persa impuestas por EE.UU. ya han aislado a Teherán del sistema financiero estadounidense y no permiten a compañías de ese país llevar a cabo transacciones bancarias en dólares.
Y pese a que el BCE ya cumple con sanciones impuestas por la UE contra Irán, la nueva legislación empujaría al bloque a hacer todavía más esfuerzos con el fin de evitar que empresas y bancos iraníes utilicen el sistema TARGET2 para llevar a cabo operaciones con euros.
La medida reflejaría la presión que EE.UU. pretende ejercer sobre Irán, país que según Washington, lleva a cabo un programa de enriquecimiento de uranio cuyos fines no son pacíficos, acusaciones que Teherán niega rotundamente.
“En TARGET2 las transacciones ilegítimas no se abonan, pero las sanciones son de la UE y no competencia del BCE", informó una fuente de la entidad financiera a la agencia Reuters.
El año pasado, bajo la presión de la UE, el sistema internacional de transferencias interbancarias SWIFT tomó una medida sin precedentes y prohibió a las instituciones financieras de Irán el uso de sus servicios.
Algunas fuentes estiman que solo en 2012, Irán perdió 40.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones de petróleo debido al endurecimiento de las sanciones impuestas por Occidente.