El problema es que Lucy, que tiene una malformación de la columna vertebral, necesita una silla de ruedas para trasladarse. Los agentes apartaron a la familia y pidieron que la niña se bajara de su silla, por lo que la pequeña se puso muy nerviosa. Cuando le arrebataron de la mano su peluche, se echó a llorar diciendo que ya no quería ir al popular parque de atracciones.
Entonces la madre empezó a grabar lo que ocurría con su teléfono celular mientras explicaba que los agentes no deberían tocar a la menor, a la que “trataban como a una criminal”, según dijo el padre de la niña a los medios locales.
Finalmente, los empleados del aeropuerto registraron el vehículo de Lucy mientras la niña permanecía en los brazos de sus padres. El proceso de cacheo duró en total una media hora.
A su regreso a casa, los padres de la pequeña publicaron en Youtube la grabación realizada en San Luis. Como respuesta, la Administración de Seguridad del aeropuerto se disculpó públicamente admitiendo que la actitud de sus agentes fue inapropiada.