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Peculiar protesta en Portugal: firmar facturas a nombre del primer ministro
Un grupo de portugueses llevan a cabo una forma peculiar de protesta: firman facturas a nombre del primer ministro como muestra de rechazo hacia la medida que obliga a todos los establecimientos comerciales a emitir una factura en cada compra.
Un colectivo portugués que se hace llamar Revolução Branca, ha decidido protestar así por la normativa que obliga a pedir facturas y que entró en vigor en enero. Según numerosos ciudadanos, la medida, que parte de un plan para elevar la recaudación impositiva y que permite obtener desgravaciones fiscales, supone un estricto control del fisco sobre las actividades privadas.
La víctima de la original protesta, el primer ministro Pedro Passos Coelho, teóricamente podría tener que afrontar una investigación si el monto de las facturas superase el de sus ingresos.
Al pedir dicha factura obligatoria es necesario entregar el denominado número de contribuyente, pero los comerciantes no tienen la obligación de reclamar documentos acreditativos. Además, en caso de que la compra no supere los 1.000 euros, no es necesario facilitar el nombre del comprador. Esto permite a cualquier ciudadano facilitar un número de contribuyente falso o de otro individuo sin justificar su identidad.
Eso es lo que los integrantes de Revolução Branca hicieron: consiguieron acceder al número de contribuyente de Passos Coelho y lo difundieron a través de correos electrónicos y mensajes de texto. Así, le han ‘endosado’ facturas de peluquerías, restaurantes, talleres de automóviles y numerosas tiendas, logrando ‘colapsar’ a Hacienda de facturas a nombre de Passos Coelho.
Según indican varios medios del país, el primer ministro no es la única víctima. Los números de contribuyente del ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, así como el del titular de Finanzas, Vítor Gaspar, también se compartieron entre los miembros del colectivo.
Según declaró a la cadena de televisión TVI el abogado fiscalista Samuel Fernández, Passos Coelho solo se enfrenta a una broma. “Es sólo una manera original y divertida de protestar”, señaló el abogado.
La víctima de la original protesta, el primer ministro Pedro Passos Coelho, teóricamente podría tener que afrontar una investigación si el monto de las facturas superase el de sus ingresos.
Al pedir dicha factura obligatoria es necesario entregar el denominado número de contribuyente, pero los comerciantes no tienen la obligación de reclamar documentos acreditativos. Además, en caso de que la compra no supere los 1.000 euros, no es necesario facilitar el nombre del comprador. Esto permite a cualquier ciudadano facilitar un número de contribuyente falso o de otro individuo sin justificar su identidad.
Eso es lo que los integrantes de Revolução Branca hicieron: consiguieron acceder al número de contribuyente de Passos Coelho y lo difundieron a través de correos electrónicos y mensajes de texto. Así, le han ‘endosado’ facturas de peluquerías, restaurantes, talleres de automóviles y numerosas tiendas, logrando ‘colapsar’ a Hacienda de facturas a nombre de Passos Coelho.
Según indican varios medios del país, el primer ministro no es la única víctima. Los números de contribuyente del ministro de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, así como el del titular de Finanzas, Vítor Gaspar, también se compartieron entre los miembros del colectivo.
Según declaró a la cadena de televisión TVI el abogado fiscalista Samuel Fernández, Passos Coelho solo se enfrenta a una broma. “Es sólo una manera original y divertida de protestar”, señaló el abogado.
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