Alexis Vadeboncoeur era sospechoso de haber robado una farmacia en la ciudad oriental de Trois-Rivières y se rindió al ser cazado por la Policía.
Su abogado, René Duval, dijo que su cliente no representó ninguna amenaza en la detención, durante la cual gritó: “Es una pistola simulada y me estoy entregando”.
“Lo que no se ve en el video son los cardenales que recibió a manos de los policías, en particular en los testículos. Fue reiteradamente pateado en los testículos”, dijo el abogado.
Los policías señalaron en su informe que recurrieron a la fuerza porque el sospechoso era un peligro para sus vidas.