Kim Jeong-hoon, de 53 años, asignado por la presidenta Park Geun-hye como ministro de Creación de Futuro y Ciencia y que tomó el cargo oficial el lunes, nació en Corea del Sur pero desde la adolescencia vivió en EE.UU.
En Corea del Sur es bien conocido, su historia –estudió ingeniería eléctrica e información, se convirtió en un empresario exitoso e incluso sirvió en la Armada pasando siete años en un submarino nuclear– ha sido plasmada en documentales. Pero su nombramiento como ministro ha provocado un escándalo por una razón: las empresas donde trabajó tenían relaciones con la CIA y Kim fue asesor no titular de la organización entre 2007 y 2011.
Los opositores reclaman que es impensable permitir que ocupe un puesto en el Gobierno alguien que colaboraba con el servicio de inteligencia extranjero. "Es difícil confiar un puesto en el Gobierno a alguien con una identidad tan 'cuestionable'", comentó Park Ki-choon, líder del opositor Partido Democrático Unido.
En respuesta a la reacción Kim declaró que su colaboración con la CIA fue solamente de asesor, y eso no va a influir su trabajo en el nuevo Gobierno surcoreano. Anunció también que dejará la Presidencia en la empresa Bell Labs, que es de su propiedad, para dedicarse completamente a su nuevo cargo y prometió renunciar a la ciudadanía estadounidense.