En un primer momento los medios locales calificaron lo sucedido como un atentado terrorista y atribuyeron la explosión a un coche bomba. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta versión.
Según filtra el diario israelí Haaterz, haciendo referencia a sus fuentes en la Policía local, se trató más bien de un asesinato dirigido contra las dos víctimas.
The Jerusalem Post, a su vez, detalla que Tel Aviv actualmente se ve sacudido por guerras de mafias que buscan el control sobre los negocios ilegales locales. El diario puntualiza que a lo largo de los últimos meses ha habido como media una docena de explosiones de coches en Tel Aviv y sus suburbios que se ha cobrado varias vidas.