Cabe recordar que la postura rusa hacia la crisis siria es que el conflicto debe resolverse sin intervención alguna desde el extranjero, por el propio pueblo sirio. El presidente ruso acentuó que Moscú no está apoyando a unos políticos concretos, sino que ampara a los gobiernos legítimos y lucha contra los extremistas.
Me parece que ni siquiera una botella de vino puede ayudar a entender todos los detalles del caso"París, a su vez, defiende la destitución de Bashar al Assad como uno de los fundamentos de una posible solución.
Hollande destacó que Moscú y París tienen un objetivo común, el de no permitir que Siria se fragmente, pero subrayó que por el momento las partes no pueden acordar los métodos posibles y que la cuestión es muy complicada.
"Me parece que ni siquiera una botella de buen vino puede ayudar a entender todos los detalles del caso, se necesita una botella de vodka. Tendremos que volver a reunirnos y pensarlo todo muy bien otra vez", bromeó Putin. "Sí, pero mejor con una botella de Oporto", insistió entre risas el presidente galo. Los mandatarios no han detallado cuándo podría realizarse la nueva ronda de negociaciones sobre el tema.
El mandatario francés le agradeció a Rusia su ayuda en Mali y puntualizó que París seguirá combatiendo el terrorismo allí y mantendrá su presencia en la zona también en el futuro para lanzar luego un proceso de transición a la paz.
Hollande abordó también el problema iraní. Insistió en que Teherán tiene que abandonar su programa nuclear militar sin ninguna condición previa.