Los diplomáticos estadounidenses en la región aseguran que se trata de enseñar a los rebeldes maniobras no letales, por ejemplo, cómo desactivar armamento químico. Los entrenamientos también son dirigidos por especialistas de otros países aliados de Washington.
Al parecer los participantes de estos cursos pertenecen a los grupos opositores moderados y no integran las formaciones radicales, según una investigación de The Times.
La integrante del movimiento No a la Guerra Marinella Corriggia duda que en el campo haya suficiente diferencia entre los grupos para definir quiénes de ellos son extremistas. "En el campo no hay una verdadera separación entre grupos de terroristas y yihadistas, y otros grupos de combatientes", enfatizó Corriggia en declaraciones a RT.
Además se refirió a las declaraciones que hizo desde Roma el nuevo secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, poniendo en duda que el llamado a la paz del Gobierno de Washington sea legítimo. "Esta afirmación es un poco ridícula, cuando Kerry dice que quiere la paz en Siria y después promete mayor ayuda a los grupos que hacen la guerra", agregó.
"La idea de la ayuda no letal es muy particular porque, ¿qué significa ayuda no letal? Los estadounidenses y sus aliados están ayudando a estos grupos con armas y dinero desde hace mucho tiempo", concluyó Corriggia.