No se informan detalles de su primera prueba de vuelo, excepto que tuvo lugar en el aeropuerto Rosas en Lugo. El desarrollo del 'drone' es llevado a cabo por la división española del Cassidian en colaboración con las compañías Aries, GMV e Indra.
De acuerdo con Cassidian, el Atlante ha sido desarrollado tanto para operaciones militares como civiles, a diferencia de los sistemas actuales cuyo uso está restringido solo a operaciones en escenarios de conflictos (por ejemplo, en Afganistán). La aeronave podrá ser utilizada en misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento las 24 horas del día. Una característica distintiva del Atlante es su posible uso desde las pistas de tierra y superficies no acondicionadas para el lanzamiento y no dotadas de dispositivo lanzador.
Aunque las características del Atlante no se especifican, Cassidian ha informado de que el vehículo no tripulado está diseñado para responder a los requerimientos de aviones tripulados, por lo que será fácil integrarlo en un espacio europeo único y operar a la par con las aeronaves civiles.
Entre las aplicaciones no militares del Atlante estarían las relacionadas con el Ministerio del Interior y orientadas hacia la lucha antiterrorista y contra la piratería, el control de la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
Otras posibles aplicaciones serán operaciones de salvamento de rescate, lucha contra incendios naturales, monitoreo y supervisión de infraestructuras críticas, incendios forestales, eventos deportivos, etc.