En la agenda de la reunión anual del Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés), que tiene lugar desde el 3 hasta el 5 de marzo, se tratará la legislación que hará de Israel el principal aliado estratégico estadounidense y fortificará la relación entre ambas naciones.
Los mandatarios de los dos países, el primer ministro de Israel y el presidente de EE.UU., estarán ausentes por primera vez en 7 años. El poderoso 'lobby' está perdiendo su influencia, opina Henningsen, quien predice cambios de la posición de los estadounidenses hacia el país judío.
Entre los asuntos que forman la agenda de la conferencia destaca el aumento de las sanciones contra Irán, que se niega a obedecer a las demandas sobre su programa nuclear. "El 'lobby' israelí presiona a los políticos en EE.UU. para adoptar una política más israelí, más fuerte, que probablemente 'inflamaría' una guerra con Irán", anota Henningsen. El analista sostiene que en el país norteamericano muchos querían empezar ya negociaciones diplomáticas con Irán y el reforzamiento de las relaciones con Israel podrían empeorar el diálogo con este país.
Israel preferiría "mantener a EE.UU. en estado de conflicto permanente en todo Oriente Medio", opina Henningsen.