Además, el republicano apoyó un proyecto de ley que prevé el pago de un impuesto de 25 dólares por las bicicletas que cuestan más de 500.
En su respuesta a un correo electrónico del dueño de una tienda de bicicletas, Orcutt escribió que durante el uso de las bicis, “los latidos del corazón y la respiración se aceleran. Eso significa que aumentan emisiones de dióxido de carbono. El CO2 es reconocido como un gas de efecto invernadero y contaminador, por eso los ciclistas están contaminando el medio ambiente”.
Al hacerse pública la respuesta de Orcutt, los ciclistas del estado han rechazado en redes sociales y blogs los argumentos del político, ya que, según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., las bicicletas son diez veces menos contaminantes que los automóviles.
No se trata ni mucho menos de la primera polémica que provocan políticos republicanos por sus declaraciones. Entre las más llamativas de los últimos meses, a finales de 2012 Paul Broun, del estado de Georgia, calificó a la teoría de la evolución de Charles Darwin como “una mentira nacida en el infierno”. Como señal de protesta, durante las elecciones a la Cámara de Representantes, unos 4.000 residentes del Condado de Athens-Clarke escribieron en la papeleta el nombre de este científico inglés y votaron por él.