En El Salvador, como en todos los países, hay violencia, pero también hay miles de salvadoreños buenos"“Te quieren intimidar por medio de tu familia. Averiguan todo, averiguan cuántos son en tu familia, si tienen hijos, dónde estudian, a qué hora salen. Y cuando lo saben piden una cantidad de dinero que a algunos se les hace muy difícil pagar”, contó a RT un ciudadano anónimo.
Pero si los criminales no reciben el dinero, “optan por hacerle daño a tu familia” mediante el secuestro e incluso el asesinato, añade.
Las pandillas te quieren intimidar por medio de tu familia"Esas pandillas se formaron en los años ochenta en la ciudad estadounidense de Los Ángeles y de ahí se expandieron a varios países del continente americano. Además de la extorsión, ambas practican secuestros, se dedican al narcotráfico y a la venta ilegal de armas.
Cansados de vivir con el miedo, unos salvadoreños han organizado el movimiento independiente ‘Pazala’ para intentar cambiar la violenta imagen del país. Para eso, organizan conferencias y eventos como el que celebraron en octubre de 2012 en un estadio deportivo formando con varios centenares de personas un enorme símbolo de amor y paz.
“Es cierto que en El Salvador, como en todos los países, hay violencia, hay delincuencia, pero también hay miles de salvadoreños buenos, que salen por las mañanas a trabajar”, dijo el director de ‘Pazala’, Manuel Carranza, entrevistado por RT. Lo que pretenden hacer es precisamente resaltar “esa parte que no se sabe de El Salvador”, añade.
Hemos logrado disminuir el 65% de la violencia en el país, cosa que en los últimos 30 años no había sido posible"Por su parte, el Gobierno salvadoreño “no puede sentarse con terroristas ni con miembros de pandillas a dialogar, pero sí está sirviendo de mediador para que la Iglesia católica y la sociedad civil hagan este trabajo”, señala el ministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés.
Añade que “es el proceso más exitoso para combatir el crimen en todo el hemisferio occidental, porque hemos logrado disminuir el 65% de la violencia en el país, cosa que en los últimos 30 años no había sido posible”.