Anteriormente se había logrado crear nubes artificiales de plasma cuya vida útil era de 10 minutos o menos, señaló Paul Bernhardt, físico que participa en esta investigación. Sin embargo, la recientemente creada nube de plasma de alta densidad pudo mantenerse durante una hora.
Además, en el experimento participa también la Agencia de Proyectos Avanzados del Pentágono (DARPA), responsable de financiar un estudio para explorar fenómenos ionosféricos y su impacto en las comunicaciones y en la meteorología. La ionosfera, la parte de la atmósfera situada a 50 kilómetros de la superficie terrestre, contiene una gran cantidad de iones y electrones libres que protegen al planeta de la radiación cósmica.
Dudas acerca de las pruebas del HAARP
El verdadero propósito y los objetivos de estos experimentos se mantienen en secreto, pero la sofisticación del HAARP y la medida en que se utiliza es sujeto de un intenso debate, ya que el proyecto es ampliamente contemplado como un intento de crear un arma experimental que afectaría al clima y al campo electromagnético natural de la Tierra.
Muchos críticos de esta tecnología sostienen además que la nube de plasma podría crear un enorme hueco en la parte superior de la atmósfera e interferir con energías magnéticas sutiles alterando la vida en nuestro planeta, destruyendo su ecosistema natural y, por tanto, acabando con los recursos naturales restantes.