En una intervención vía satélite ante el principal grupo pro israelí en Washington, el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC), el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que “la diplomacia no ha funcionado” a la hora de detener el programa nuclear de la República Islámica y pidió a EE.UU. y sus aliados combinarla con “una amenaza militar clara y creíble”.
Por su parte, el politólogo Omar José Hassaan Fariñas sostiene que “el Estado sionista está buscando que se le haga una guerra de destrucción masiva a Irán y como consecuencia casi todo Oriente Medio estaría involucrado de una u otra manera en ese gran conflicto militar (…) con EE.UU. como su gran aliado”.
“Las palabras por sí solas no detendrán a Irán. Las sanciones por sí solas no detendrán a Irán”, dijo Netanyahu y consideró necesario admitir que “la diplomacia no ha funcionado”, porque el país persa “ignora todos los esfuerzos y enriquece cada vez más y más uranio” en un programa nuclear que, según Washington y Tel Aviv, tiene naturaleza militar, algo que Teherán niega.
No obstante, Hassaan Fariñas considera que la posición de Israel tiene que ver con su política interior, “porque Netanyahu aún no ha terminado de formar una coalición de gobierno, tiene grandes dificultades y no sabe cómo solucionarlas. Una de esas vías es como siempre externalizar ese conflicto y hacer énfasis en el problema externo que es Irán”.