Es decir, los internautas corregirán los textos en los que el intelecto artificial transcriba el habla tras el análisis automático.
Imagínese una situación de que por el bien de la prevención del terrorismo, el Departamento de Seguridad Nacional recibe acceso a las bases de datos y las utiliza para buscar palabras clave pronunciadas, igual que ya lo hace en línea en las redes sociales”
El especialista informático Matt Lease, de la Universidad de Texas, ha recibido 300.000 dólares en el curso de dos años para concentrarse en el programa que junta el 'crowdsourcing' con el análisis automático del habla.
Según Lease, esa tecnología representaría una “fuerza democratizadora para grabar y mostrar la vida cotidiana y experiencia de la gente mediante sus conversaciones” y la describe como “mensajes en Twitter o correos electrónicos del habla”.
A pesar de su entusiasmo, el portal 'Infowars' presta su atención en que el proyecto es una amenaza terrible a la privacidad de las personas, que entregaría a las agencias gubernamentales un buscador tipo Google, pero del habla.
El objetivo del proyecto es crear bases de datos en las que se guarden conversaciones diarias de millones de personas que puedan estar disponibles para búsquedas si hacen falta, según el portal.
“Imagínese una situación de que por el bien de la prevención del terrorismo, el Departamento de Seguridad Nacional recibe acceso a las bases de datos y las utiliza para buscar palabras clave pronunciadas, igual que ya lo hace en línea en las redes sociales”, añade la página.
'Infowars' lo describe como un “descenso rápido en el torbellino de vigilancia omnipresente, que George Orwell ni siquiera podía evocar en su peor pesadilla”.