El nuevo proyecto se denomina Nodo de Reconocimiento Tácticamente Explotado (TERN). "La utilización de naves pequeñas para lanzar y recuperar aviones no tripulados de larga resistencia nos permitirá llevar a cabo con más rapidez y flexibilidad misiones aéreas de vigilancia y reconocimiento en casi cualquier parte del mundo”, indicó el director del programa, Daniel Patt.
El TERN tiene como objetivo hacer que dichas operaciones sean mucho más fáciles, más rápidas y menos costosas para el Departamento de Defensa de EE.UU.
Los aviones no tripulados pueden volar más lejos y durante más tiempo que otras aeronaves existentes, pero todavía necesitan abastecerse de combustible constantemente, aparte de que requieren bases terrestres o grandes portaaviones con largas pistas de aterrizaje.
En ese sentido, el nuevo programa permitirá utilizar buques más pequeños como bases móviles de lanzamiento y repostaje de drones. EE.UU. planea poner en servicio el primer prototipo de nave dentro de más de tres años. Si el proyecto tiene éxito, la DARPA aumentaría significativamente el arsenal de la Armada y podría transformar casi cualquier buque de guerra en una base móvil de aviones no tripulados para controlar el espacio aéreo a nivel mundial.