El proceso judicial se inicia este martes en Buenos Aires. Entre los 25 imputados se encuentran los ex dictadores argentinos Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, el ex ministro del Interior de la dictadura Albano Harguindeguy, el ex general Luciano Benjamín Menéndez y el ex militar uruguayo Manuel Cordero, el único no argentino acusado. De momento sobre Videla, de 87 años, que gobernó Argentina entre 1976 y 1981, pesan ya dos sentencias de cadena perpetua y otra de 50 años. Bignone, por su parte, afronta otra cadena perpetua y dos condenas más de 25 y 15 años, en todos los casos por graves violaciones de los derechos humanos.
Durante el juicio oral se analizará la desaparición de 106 personas, entre ellas uruguayos, argentinos, chilenos, paraguayos, bolivianos y un peruano. Todos ellos se habían exiliado en Argentina tras los golpes de Estado sucedidos en sus países de residencia y antes de que ocurriera el golpe que lideró Videla y que dio inicio a uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de Argentina. Asimismo, se analizarán los secuestros de tres argentinos en Brasil.
Según Carolina Varsky, una de las abogadas de la querella que representa a víctimas argentinas y uruguayas, en declaraciones a la agencia AFP, "se trata del primer juicio que investigará globalmente el Plan Cóndor", la cooperación entre las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay para perseguir y eliminar a opositores políticos durante las décadas de los 70 y los 80 del siglo pasado.
Además, en el proceso, que se espera que dure al menos dos años, se conocerán detalles sobre la presunta colaboración de EE.UU. con la Operación Cóndor, tal y como revelan numerosos documentos de la CIA.
La primera causa se abrió a finales de los 90 del siglo XX, cuando seguían vigentes las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, gracias a las cuales quedaron impunes cientos de crímenes cometidos por los represores. Su anulación, en 2003, permitió que se reabriera la causa, pero durante los últimos años murieron varios responsables de la Operación, como el dictador chileno Augusto Pinochet.
El analista internacional Fernando Buen Abad considera que las amenazas del plan Cóndor aún persisten en América Latina.
“Está vigente la furia del capitalismo en su versión neoliberal y aquello que fue empedrado en el Plan Cóndor rumbo al neoliberalismo hoy está más que vivo en algunos países”, señaló el analista en RT.