La drástica reducción en el grosor y la extensión del hielo marino se viene produciendo cada verano durante los últimos siete años, según la publicación.
De acuerdo con los profesores Laurence C. Smith y Scott R. Stephenson, de la Universidad de California, que lideran el estudio, “para el año 2050 las embarcaciones ordinarias podrán recorrer la ruta más corta posible entre el Pacífico y el Océano Atlántico, atravesando el polo”.
"La mejor temporada para hacerlo sería septiembre, cuando la capa de hielo que normalmente cubre el Ártico esté a su nivel más bajo”, aseguraban Smith y Stephenson recientemente a la revista 'PNAS'.
El deshielo del Ártico tendrá consecuencias ambientales notables para el planeta, por la posible liberación a la atmósfera de grandes cantidades de metano que podría conllevar, pero también implicará ventajas económicas como la reducción considerable de los costes del comercio internacional, aseguran estos expertos.