Según las declaraciones de Guterres, citadas por la agencia rusa ITAR-TASS, la mayoría de los refugiados sirios se ha asentado en el Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, mientras que la propia Siria "se está acercando a
una plena catástrofe”.
"Han huido un millón de personas, hay millones de desplazados internos, miles siguen cruzando la frontera todos los días", dijo Guterres al describir la situación en Siria. "Esta tragedia debe ser detenida", instó el Alto Comisionado.
Según Guterres, en los últimos meses ha aumentado de manera alarmante el flujo de personas que huyen del conflicto en Siria. Cerca de 400.000 personas cruzaron la frontera del país desde inicios de este año. El Alto Comisionado aseguró que los países vecinos de Siria siguen manteniendo abiertas sus fronteras, pese a que les resulta difícil acoger tal cantidad de refugiados.
En este contexto Guterres citó como ejemplo el Líbano, cuya población ha aumentado un 10% a raíz de la afluencia de refugiados sirios, mientras que Turquía ha tenido que destinar 600 millones de dólares a la organización de 17 campamentos de refugiados.
El diciembre pasado, la ONU pidió a los países donantes 1.500 millones de dólares para ayuda humanitaria a la población siria en el primer semestre de 2013, pero hasta la fecha se ha podido recoger solo una cuarta parte de la suma solicitada.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en los primeros dos años desde el inicio del conflicto interno en Siria ha habido 70.000 víctimas.