Google ha incluido estadísticas sobre estas solicitudes por parte del FBI, llamadas Cartas de Seguridad Nacional (NSL, por sus siglas en inglés), en su Informe de Transparencia, publicado esta semana.
Según el informe, desde 2009 el gigante de Internet ha recibido entre cero y 999 de tales pedidos al año solicitando información privada de entre 1.000 y 2.999 usuarios. La empresa explicó su uso de rangos numéricos en vez de números exactos en el informe por la preocupación del FBI y el Departamento de Justicia de EE.UU. de que "divulgar el número exacto podría revelar información sobre las investigaciones".
Según Google, las Cartas de Seguridad Nacional le obligan a revelar el nombre, la dirección, la duración del servicio, y los registros de facturaciones de los usuarios especificados, y al FBI no se le permite el acceso al contenido del correo electrónico, consultas de búsqueda, videos de YouTube o direcciones IP. Además, las NSL son utilizadas sólo para la realización de las investigaciones que están relacionadas con la Seguridad Nacional.
Para hacer la vigilancia, el FBI no necesita un orden judicial. Es suficiente tener un documento que confirme la pertinencia del usuario a una "investigación autorizada con fin de la protección contra el terrorismo internacional o las actividades clandestinas de inteligencia".
Google fue la primera compañía que se atrevió a mostrar estas solicitudes.
Al darse a conocer dicho informe, algunos grupos de libertades civiles, como Electronic Frontier Foundation (EFF) y la American Civil Liberties Union, han criticado las Cartas de Seguridad Nacional por otorgar a las autoridades un poder excesivo para vigilar a los ciudadanos.