Más de 2.000 jóvenes se movilizaron este jueves en varias ciudades del país exigiendo mejoras en la educación. La movilización no contaba con autorización de la Intendencia Metropolitana.
La manifestación, convocada a través de las redes sociales sin el apoyo de las organizaciones de estudiantes, ni la autorización de la autoridades, congregó en Santiago a unos trescientos jóvenes, especialmente secundarios, que se reunieron en la céntrica Plaza Italia de la capital.
Las fuerzas de seguridad emplearon cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la manifestación.
Más de un año después la crisis en el sector continúa sin una resolución, pese a las protestas que continuamente convocan estudiantes, familias y profesores. La indignación de este colectivo se debe a la baja calidad de la enseñanza y prohibición del lucro en las universidades privadas.