Lavrov habló con la BBC unos días antes de su visita a Londres, donde se reunirá con su homólogo británico. Señaló que tanto Rusia como Reino Unido quieren “que Siria esté unida y sea democrática. Ambos queremos que el pueblo sirio elija libremente la manera de dirigir su país”. “Esta ha sido la actitud de Rusia desde que empezó la crisis”, añadió.
Queremos que el pueblo sirio elija libremente la manera de dirigir su país”
En lo que se refiere a la oposición, el ministro ruso dijo que nota algunos “elementos constructivos en la Coalición Nacional”, cuyo líder “ha expresado su interés en el diálogo” con las autoridades sirias.
“El Gobierno [del presidente Bashar al Assad] ha reiterado su disposición” a las negociaciones “incluso con los que están batallando sobre el terreno. Creo que tenemos que estimular esta tendencia en las dos partes” del conflicto sirio, subrayó Lavrov.
“Hasta que empecemos a actuar en armonía, diciendo que no queremos solución militar, que no queremos más pérdidas de vidas sirias, que queremos negociaciones pronto, esta crisis continuará y se derramará más sangre”, resaltó el canciller ruso.
Por otro lado, numerosos informes internacionales indican que los rebeldes sirios reciben armamento desde el extranjero de manera ilegal y Rusia quiere “obtener algunas explicaciones sobre las fuentes de esos suministros y averiguar cómo se pueden controlar", aseguró Lavrov.
Desde el comienzo del conflicto interno sirio en marzo de 2011, hasta 70.000 personas perdieron la vida a causa del enfrentamiento armado, mientras que el número de refugiados sirios en los países vecinos ha alcanzado el millón, según datos de la ONU.