De los 3.000 habitantes de las islas, se espera que voten unos 1.600. Los electores de las Malvinas deberán responder 'sí' o 'no' a la pregunta: “¿Desea usted que las islas retengan su actual estatus político como territorio de ultramar de Reino Unido?”.
Para Argentina este referéndum es “sencillamente irrelevante”. Según su canciller, Héctor Timerman, se deben respetar los "intereses" de los habitantes de las islas, pero no “sus deseos” de soberanía británica, pues las Malvinas “pertenecen a Argentina y ese es un hecho ni negociable, ni discutible”.
Por su parte, el canciller británico, William Hague, señaló que “los deseos de los isleños son determinantes”. “Mientras ellos quieran formar parte de Reino Unido, Reino Unido les apoyará”, añadió.
“No se está jugando en Malvinas la suerte de la población de las islas, como dice Gran Bretaña: lo que se está jugando geopolíticamente es el destino de la Antártida”. Así opina el analista internacional Marcelo Gullo. “Por eso —dice— se aferra Inglaterra a Malvinas”. Su opinión es solo uno de los argumentos con los que toda la sociedad argentina rechaza rotundamente el referéndum sobre la pertenencia del archipiélago, que va a celebrarse este domingo y lunes.
La ONU reconoce a las Malvinas como un enclave colonial británico y ha emitido más de 40 resoluciones reclamando a Buenos Aires y Londres iniciar un diálogo sobre la soberanía de las islas.