Según informa la radio israelí, los rebeldes sirios invadieron hace varios días la zona de distensión en los Altos de Golán. El estatus de desmilitarización de la zona ha sido mantenido por Israel y Siria desde el final de la guerra árabe-israelí de 1973.
La presencia de grupos rebeldes en la zona se evidencia además con la aparición de vídeos en Internet en los que se ve a los milicianos realizando diversas labores en este territorio supuestamente neutro. Un representante de estos grupos armados aseguró que ellos están “justo en frente del Golán ocupado, una tierra bendita que fue vendida por Hafez al Assad", haciendo referencia al difunto ex presidente de Siria, padre de Bashar al Assad.
Los uniformados israelíes son los encargados de garantizar la seguridad de los ingenieros y trabajadores que construyen en la línea fronteriza una barrera que estará equipada con sensores capaces de detectar el paso no autorizado hacia territorio israelí.
La brigada de élite Golani del país hebreo que custodia la frontera ha sido reforzada con unidades de las fuerzas especiales y de artillería.
Desde hace un tiempo, los territorios del sur de Siria, fronterizos con Israel y Jordania, han sido abandonados por el Ejército regular sirio, cuyas unidades se han replegado para luchar contra los rebeldes en las provincias centrales y septentrionales del país, lo que ha generado gran preocupación en los gobiernos de Jordania e Israel.
El problema generado por la presencia de los rebeldes sirios en los Altos de Golán se hizo evidente la semana pasada con el secuestro de 21 cascos azules de la ONU. Los observadores, de origen filipino, fueron entregados a las autoridades jordanas el pasado sábado.